Cuando di la vuelta
En la hoja redonda y
En la hoja redonda y
zigzagueante,
resbalándome en un
nudo de plumas
volantes, me alimente
de eso huevos de
espuma entre las
ramas rodantes y vi
el charco avanzando
como la nube azul
haciendo llover sus
semillas de pera roja
y cuando cache la
llave abrí el ombligo
de la luna, en medio
se desgarraba el
caracol con la luz de
sus pies. Así fue
como encontré la luz
que se arrugaba en
todo los pliegues de
cada poro de mi piel
dejando llevar al
centro mi ser.
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